Jerónimo salió del consultorio masticando, con arcadas, las palabras del doctor. Las repetía burlándose: “Más que una receta, le daré un consejo”. Y Jerónimo escudriñaba la prescripción sin entender, como es lógico en nuestro universo, lo garabateado.
Ya en la octava farmacia, Jerónimo entró dando una patada. Estrelló la receta contra el mostrador y gritó: “¡No tengo tiempo! ¡Entre ustedes siempre debería haber un lingüista, filólogo o programador! ¡Tráiganmelo para que me descifre...!”. Jerónimo se apretó el pecho y se desplomó. Un farmaceuta leyó la prescripción. Decía: “Los desamores no tienen cura. Solo el tiempo, ¡y te sobra!, te sanará”.
Muy bueno, y real, por la letra de la receta, que eran realmente indescifrables, y por el remedio en sí.
ResponderEliminarPor el tiempo como sanador. Un abrazo
El cianuro va muy bien y los ejercicios de defenestracion mejor, sobre todo si es sensible a los sabores fuertes
ResponderEliminarY seguro que encima el matasanos le cobró una pasta por semejante obviedad. La sanidad está corrupta, sin duda.
ResponderEliminarMuy original.
ResponderEliminarAbrazo Julio.
...la medicina es un negocio muy rentable
ResponderEliminarbuen fin de semana ,...se nos viene nueva dosis Covid 19 según las noticias ;)
Igual ya tengo cuatro vacunas, una más y en una de esas agarro un poder y me convierto en superhéroe jaja
EliminarUn abrazo psicológico.
Mientras lo intentaba conseguir que alguien lo descifrara, ganó un tiempo precioso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Desamores de curan con amores. Siempre que el corazón les de tiempo y no se adelante.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿En qué farmacia dices que puede conseguirse eso del tiempo de sobra?
ResponderEliminarSaludos,
J.
Un doctor sabio...
ResponderEliminarNo haya muchos... lástima que no tuviera buena caligrafía.
Jajaj, y a veces ni el propio tiempo los sana.
ResponderEliminarMuy bueno esa crítica a la caligráfica tiranía galena.
Un abrazo
Ese doctor era, además, sabio. Lástima que no fuera también calígrafo.
ResponderEliminarFeliz semana!
Ay, la letra de los médicos... Tiene mas misterio que los jeroglificos egipcios...
ResponderEliminarjajaja le hubiera ayudado saber taquigrafía. Tiene cierto símil :D
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Julio David :)
Pues parece que a ese pobre diablo el tiempo le jugó una mala pasada.
ResponderEliminarAbrazos.
Ese doctor tenía mucho de psicólogo, además de mala letra, cosa bastante frecuente.
ResponderEliminarUn abrazo Julio David.
Puri
Venía de leer a José y tú micro hace juego con su último relato. Sólo el tiempo, pero hay momentos en que eso parece una tortura.
ResponderEliminarAbrazos
Ininteligible la prescripción... llegó tarde. Parece que aun siendo acertada, el tiempo no jugó a favor, se esfumó.
ResponderEliminarMuyyy bueno 👏🏼👏🏼👏🏼🤒
El dolor del corazón a veces es tan indescifrable como la letra de los médicos!
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