lunes, 28 de agosto de 2023

Volver al Sol

Primera parte

La muerte me durmió en un bosque, matándome a los pies de un árbol en ciernes. Desde entonces, crecimos juntos: él, alimentándose de mis nutrientes y yo, formando la corteza de su tronco hasta alcanzar su copa. En la cima, fue más grato ser acariciado por la brisa y más duro el golpe de las ventiscas; esas que nunca consiguieron lo que la maquinaria humana sí: derribarnos. Fuimos talados y nos transformaron en una estantería. Coincidentemente, entre sus niveles, destacaba un libro que fue labrado también con nuestro remanente. Un libro cuyo título era Nada se pierde, todo se transforma.

Segunda parte

“¡¿Y se transforma en nada, nuevamente?!”. A alguien le irritó el nombre de nuestra obra, con tufillo a pseudociencia, a romantizar absurdos. Nos robó y arrojó al fuego. Nos transformó en humo. Una mujer nos inhaló y tosió, transformándonos en saliva, que salió proyectada a un crisantemo; mismo que arrancó un niño para llevarlo a un velorio, guardándonos en el bolsillo de la camisa del difunto, donde descansamos del viaje.

Me despertó el Sol, millones de años más tarde: el astro rey había ensanchado su cuna y dentro de su útero, después de tanto, todos nos transformamos en uno.

Inspirado por un canto enamorado, de Lichazul

martes, 22 de agosto de 2023

En el conticinio

Cierra los ojos para no distraerse, para que la inmensidad, la profunda, la espesa inmensidad de la noche no se vierta sobre ellos, para no mirar la puerta abierta y malinterpretar las sombras de afuera con fantasmas de adentro. La soledad sumada al insomnio, lo pueden volver loco. Prefiere no pensarlo, solo acomodarse hasta encontrar la posición exacta para dormir. Debe existir alguna, piensa él, molesto por estar pensando otra vez. Y cuando se iba a girar de nuevo, su mano es agarrada por otra bajo las mantas, impidiéndole que siga con el revoloteo.

Por fin se pudo quedar dormido.

domingo, 13 de agosto de 2023

Lo más normal del mundo

“Tranquilo, es lo más normal del mundo”, piensa Víctor volviendo del trabajo. Mejor dicho, de encontrar alguno. A su mamá, sonriéndole, le responde que le fue mal. Esto, con la esperanza de no hundirla más en la cama y ella pueda, por su parte, encontrar fuerza para sonreírle de vuelta. “Tranquila, es lo más normal del mundo”, dice Víctor al tiempo que, rastros de droga, le conducen al mueble de víveres ya vacío: nuevamente su hermano...

“Tranquilo, es lo más normal del mundo”, piensa Víctor, cuando sale a despejarse y a volcar los tarros de basura de los vecinos.

miércoles, 9 de agosto de 2023

Gokiburi

Miles de años después, desde el 9 de agosto de 1945, una sociedad de cucarachas evolucionadas gobierna la Tierra. Casi se extinguieron en la Tercera Guerra Mundial. Por suerte, para la Cuarta, la humanidad se valió de palos y piedras para enfrentarse entre sí. Pero entonces la radiación, el invierno nuclear, acabó con esos sobrevivientes. 

Pese a nuestra autodestrucción, muchas cucarachas nos admiran y bailan, cantan, riegan pétalos de flores alrededor de nuestras estatuas conmemorativas. Y las que no, nos odian, asegurando que, realmente, toda bomba detonada fue para acabar con ellas… Mira, quién sabe, la gente estaba muy loca. 

“No sé con qué armas
se peleará la tercera guerra mundial,
pero la cuarta será con palos y piedras”
[se le atribuye a] Albert Einstein