No alcancé a esconderme tras el celular para fingir que chateaba y evitar la preguntita esa chirriante, juiciosa, irónica de: “Hola, ¿cómo está?”. “Bien”, digo sin pensar. Pero hoy no. Es que me tiene chato verlo tan entrometido. Pasé sin responderle y entré a casa.
Curioso, porque aunque sea por cumplir alguna regla de buena convivencia, esa pregunta sigue viniendo de una persona que, actualmente, es la única que se toma la molestia por saber cómo me siento.
Salí a buscarlo. Nadie sabía dónde estaba. Corrí perdiéndome, gritando, hasta encontrarlo en una plaza. Acercándome, le dije: “Perdón, vecino: estoy mal”.
Es una pregunta tan de cortesía que alguien escribió: «Amigos son aquellos extraños seres que nos preguntan cómo estamos y se esperan a oír la contestación» (Ed Cunningham).
ResponderEliminarUn abrazo.
Los vecinos siempre estuvieron ahí para ayudar, antes eran como familia. Es ahora cuando la mayor parte de la comunicación entre ellos, se ha convertido en puro protocolo.
ResponderEliminarSAludos.
Cuesta reconocerlo ante los demás, cuando eso ocurre.
ResponderEliminarUn abrazo.
como cambia todo, con un saludo, un buen día, y aunque sea protocolario ese "como estas?" uno se siente visibilizado
ResponderEliminarsaludos
Ante esa pregunta, yo respondo:
ResponderEliminar"Jodido, pero contento"
El protocolo es el arte de actuar con desgana.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAl principio me ha hecho gracia, pero después me ha parecido triste.
ResponderEliminarBesos.
Bueno, hay dias que no estamos para nada. Pero este, al menos, supo rectificar y reconocerlo.
ResponderEliminarUn abrazo
Creo que nunca esperamos otra respuesta que "bien". Porque casi nunca nos importa en realidad.
ResponderEliminarAbrazos
Más vale tarde que nunca, aunque se entiende la negativa inicial a responder esa pregunta tan incómoda.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es de bien nacidos el ser agradecidos. pocas personas se preocupan por el resto, y si una lo hace aunque sea por tópico, es de agradecer.
ResponderEliminarAbrazo.
No creo mucho en las redes sociales. Saludos
ResponderEliminarUn final estupendo. Que tengas un buen viernes.
ResponderEliminarOle por la valentía, espero que el vecino esté a la altura :)
ResponderEliminarUn salúdillo.
Buen escrito
ResponderEliminarUna pregunta de conveniencia que a veces encierra un verdadero interés. Me encantó el final. Ojalá gente interesada por los demás... Ojalá, saber abrirse y aceptar esa escucha y ese apoyo.
ResponderEliminarFantástico tu micro. Da una idea clara de lo aislados que estamos rodeados de gente.
Todos estamos mal, incluso los que no queremos hacernos cargo de ello.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Me encantó, me lo imaginé incluso como una película, corriendo, tomándolo de los brazos y exclamando que está mal, jeje.
ResponderEliminarEs lindo tu escrito y triste...
ResponderEliminarPaz
Isaac
No estás tan mal. El primer paso para estar bien es reconocer que estss mal. Te lo volveré a preguntar en una semana, a ver si has evolucionado. Y si no te ves capaz, mi cuñado es siquiatra, te puedo pedir cita...🤪
ResponderEliminarAbrazoo
cuando he dicho mal , por lo general la gente se hace la sorda :))
ResponderEliminarbuena semana
Ese cómo estás que todos utilizamos... es un decorado
ResponderEliminarLa primera vez que me preguntes cómo estoy te diré que bien. La segunda ya no lo sé...
ResponderEliminar😉
Besos.