Pateando piedras camino al cumpleaños, ebrio por la juerga anterior, con los bolsillos pelados... Hasta que su salvador, en una vitrina comercial, aparece en toda su gloria: ¡el regalo de cumpleaños perfecto! Lo compra con su última moneda y corre donde el cumpleañero. Le pide que no mire y: “Mi regalo, sobrino, úsalo cuando te regales algo a ti mismo. Aunque sea caro o de marca, no importa, sin mi regalo, indispensable, no completas nada, ya que él lo embellece, protege, lo mejora todo”. El niño, ilusionado, abre los ojos y el tío le entrega un papel de envolver regalos.
La madre que lo parió al tío.
ResponderEliminarUn abrazo.
Buena técnica la tendré en mente para esos momentos en que tarde recuerdas que debes comprar un regalo jeje
ResponderEliminarDesde luego el regalo es INOLVIDABLE.
ResponderEliminarEl sobrino lo llevará siempre en la memoria.
Je.
Macondo me ha robado las palabras 😆
ResponderEliminarBesos.
Mejor regalo es imposible. Bien por ese tío.
ResponderEliminarUn abrazo
Algo es algo, dijo un calvo cuando se encontró un peine.
ResponderEliminarPues igual, je, je.
Un abrazo.
El regalo perfecto ya se lo pondrá él, bien envuelto eso sí.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hay que tener un bolsillo de reserva para estas ocasiones...
ResponderEliminarCreativo!
Abrazo Julio.
Ja, ja, ja... Pa'matarlo. Gracias por estas risas de domingo.
ResponderEliminarMil besitos y feliz semana.
Los mejores regalos vienen del corazón, nunca de los almacenes. Ja, ja,ja Saludos.
ResponderEliminarConozco varios tíos que han intentado cosas similares con resultados no tan aceptables...
ResponderEliminarSaludos,
J.
Según cómo, es el regalo perfecto. Es imposible fallar.
ResponderEliminarCómo los prisioneros en los ochenta
ResponderEliminarVaya, desde luego no falló... Al menos en la utilidad de la cosa...
ResponderEliminarUn abrazo
Mentirle no le ha mentido, pero la decepción que ha debido sentir el chiquillo... Ya le vale :))
ResponderEliminarSAludos.
Es que solo la gente solo mira la material. y el discurso que acompaña al regalo, que? ¿Es que no tiene merito el discurso?
ResponderEliminarabrazo, julio
Me pareció una ternura,gracias,cariños.
ResponderEliminarjajajajjajajajjajajajjajajajja fabulosa tu dosis de humor negro
ResponderEliminarPaz
Isaac
Genial relato. Te mando un beso. Enamorada de las letras
ResponderEliminarBueno, casi le regala ... aire, pero la intención es buena.
ResponderEliminarBesos.
Buenísimo felicitaciones
ResponderEliminarQué buena idea para los regalos de estas fiestas!
ResponderEliminar:)
Ese papel... es el momento de la ilusión. Todo debe de estar envuelto por la ilusión o nada tendrá valor.
ResponderEliminarGenial, genial!!! Bravo 👏🏼👏🏼👏🏼
Me parece un tacaño disfrazado de filósofo.
ResponderEliminarCreo que regalr un envoltorio pretendiendo que envuelvas con él tu mejor regalo por venir me haría reír, claro dependiendo de la relación que tengas con el tipo regalador... Y si él es un tipo profundo... Sea como sea, ingenioso es, lo mismo que tu relato. Besos,