-No hay justificación.
-Ninguna. Y si hubiera, no importa.
-Además eso de invadir países me parece tan antiguo.
-No sé si es por atraso o retraso mental, pero Putin es de esas personas con el alma vieja y putrefacta y hedionda que no ayuda a que la sociedad avance. Al contrario, la estanca. Y nos arrastra.
-¿Y hay alma en las personas malas? ¿O corazón? Algo falta que los deshumaniza.
-Estamos condenados. Siempre habrá alguien que haga este mundo un lugar peor. Como mi vecina, por ejemplo.
-¡Oye, para! ¡Ven! ¿Por qué le pisaste las flores?
-Porque me cae mal.
Sí te cae mal...¿Por qué no?
ResponderEliminarAbrazo.
Ni una persona quiere la guerra..y siempre guerra ay !
ResponderEliminarYo a Putin le pisaría la cabeza y luego la chutaría.
ResponderEliminarSaludos.
Esta guerra en directo no sé qué está sembrando en lso niños.
ResponderEliminarUn abrazo, y bonita semana
Si todo aquel arremetiera contra el que le cae mal, la mitad del mundo estaría en conflicto con la otra mitad a todos los niveles. No hay cura para el mal de los humanos.
ResponderEliminarEs que hay niveles y niveles...
ResponderEliminarCada uno en su nivel
Abrazooo
Bueno Julio, siguiendo con el juego de palabras cabría decir que, tal vez, el ruso empezó su "carrera" pisándole a su vecina las flores... :))))))
ResponderEliminarY mirá cómo ha acabado!
Abrazos Julio.
Condenadísimos mi estimado Julio. Muy bueno, como siempre.
ResponderEliminarAbrazos.
El problema es que tienen poder. Y juegan con ventaja, porque a ellos les importan un carajo las vidas de las personas. Y otro problema es que tienen idiotizado a su pueblo. Parece ser que desde que ha empezado todo esto ha aumentado la simpatía de los rusos hacia él.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que le jodan a tu vecina 🤟
ResponderEliminarEn los enfrentamientos siempre hay gamas de grises. Lo fácil y lo que todos deseamos es la dicotomía blanco, negro; buenos, malos. Pero los conflictos internacionales no son tan simplistas.
ResponderEliminarUn abrazo
Es que el putincín se aburre; pobrete. Pues ya verás tu, como el coreano se canse de los solitarios y busque un partenair...
ResponderEliminarHay de todo amigo,algunos indeseables,abrazos.
ResponderEliminarHay a quien le cae demasiada gente mal. No se puede reaccionar así con todo el que no nos guste.
ResponderEliminarBesos.
Hay gente que nace para hacer el mal y son felices, lo malo es que sufrimos todos las consecuencias.
ResponderEliminarUn abrazo va Julio David
Puri
Este critica las relaciones a nivel mundial, pero mientras invade territorio y arrasa la floresta. Otro puto Putin.
ResponderEliminarabrazo.
Putin seguirá dándole problemas al mundo el resto de su vida.
ResponderEliminarjajajajajjaja, estamos condenados si, en tanto no cambiemos desde adentro
ResponderEliminarPaz
Isaac
Condenados.... ver la maldad en el otro, pero disculparse en lo propio.
ResponderEliminarMuy bueno 👏🏼👏🏼👏🏼
Si a una vecina que te cae mal le pisas las plantas, qué deberíamos hacerle al perverso y ruin de Putin. A veces me gustaría que existiera el infierno para consolarme pensando que un día irán a parar allí.
ResponderEliminarUn abrazo.
El mal esta siempre a nuestro lado... Nos creiamos felices, pero todo era falso... El mal sigue ahi...
ResponderEliminarTodos mis vecinos me caen mal, pero con algunos no pierdo el tiempo disimulándolo.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Emociones humanas, bueno, es imposible no tenerlas.
ResponderEliminarBesos.
Emociones humanas, difícil no tenerlas...
ResponderEliminarBesos.
Quizá lo que me priva de ser perversa es que no le encuentro utilidad, me gustan las flores por muy mal que me caiga la vecina nunca las pisaría... Lo de Putin es otra historia, es un reyezuelo con muchos complejos, si no fuera tan dañino nos daría risa... Siempre me ha costado entender como personas "razonables" y se supone que inteligentes siguen, jalean y votan a personajes patéticos y ridículos como Putin, Hitler, Mussolini, Franco, Videla...Pinochet. A la extrema derecha española, que desgraciadamente tiene ya representación en las instituciones...
ResponderEliminarComo siempre me haces reflexionar y sonreír con tu fino humor negro.
Un abrazo,