Cuando los agapornis se aparean, la República del Congo se convierte en la capital del amor. Por cuerdas o locas, estas aves son fieles de por vida. No es virtud o ejemplo a seguir, y sin embargo entre sus colores y plumas y bajo o sobre sus alas, llevan la respuesta por la que la humanidad, ciegamente, se ha venido matando.
Los aldeanos cuentan la vez que un cazador foráneo, envidioso, dio con su proyectil a un macho de esta especie que emebellecía un cielo dominical y la hembra, su pareja, a 35 o 53 metros, también cayó al suelo.
Es la fama que tienen, pero cuando están solos siguen la mar de contentos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Debe haber ciertas ventajas en la monogamia, estas aves tienen un cerebro muy inteligente
ResponderEliminarEs una bonita historia Julio David...nosotros pareciera que vamos perdiendo esa capacidad progresivamente de generacion en generacion. Te dejo un abrazo grande!
ResponderEliminarTe cuento que abri un espacio para compartir dia a dia entradas de blogueros
si gustas estas invitado.
https://eli59elgristambienexiste.blogspot.com/
Abrazo grande!!!
Mas parece leyenda,pero quien sabe,cariños.
ResponderEliminarNo conocía la curiosa historia de estos pájaros.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por algo suenan los ríos.
ResponderEliminarSaludos van.
¿Y por qué no es virtud o ejemplo a seguir? Que no estoy diciendo que deba serlo, que conste, pero me gustaría saber por qué piensas que no lo es.
ResponderEliminarBesos.
Yo también me hice la misma pregunta.
EliminarUn abrazo psicológico.
Tan bonita historia !
ResponderEliminarSon animales muy amorosos, seguro
ResponderEliminarUn abrazo
Curioso.
ResponderEliminarUn abrazo.
El amor produce ese tipo de empatía por el amado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy linda historia.
ResponderEliminarSaludos
Algo similar sucede con las tórtolas, simbolo del amor eterno...
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
Pocos animales son tan fieles. Parece que los pingüinos también tienen la misma pareja de por vida. En eso, los humanos quedamos en mala posición, quizá porque pensamos demasiado, je,je.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy curioso lo que cuentas.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Dilema!
ResponderEliminar¿Es la fidelidad virtud u obligación moral?
¿Es el ser humano fiel, por naturaleza, o lo intenta por razones sociales?
Abrazos Julio.
Lo dicho, eres un romántico empedernido, jaja.
ResponderEliminarAbrazos.
Jo, casi diría que es un amor cuántico. En ese mundo de lo muy pequeño existe un fenómeno llamado entrelazamiento en el que si el observador altera de alguna forma el estado de una partícula subatómica, su par se altera simultáneamente, da igual la distancia a la que se encuentre. Preciosa leyenda. Un abrazo, Julio David!
ResponderEliminarAl menos a ellos nadie les impone esa fidelidad, y si lo hacen es porque seguro que tienen un montón de ventajas para sobrevivir.
ResponderEliminarBuscar cada año la mejor pareja para aparearte si o si como les dicta la Naturaleza también puede resultar cansino. Así ya tienen experincia y seguro que les queda más tiempo para divertirse.
Son muy bonitos y tiernos. Hoy te salió tu lado romántico, Julio.
Un abrazo,
Leí en una ocasión sobre los agapornis. Lindo. Podríamos aprender algo de ellos...jajajaja
ResponderEliminarBesos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPues mi admiración por lo agapornis. El amor auténtico es incombustible. Quizá nos estemos conformando con menos. Quizá no seamos capaces de dar más. Si el amor hacia un hijo es de por vida, ¿por qué no conseguir ese
ResponderEliminara misma fidelidad y compromiso hacia tu pareja? Mis abuelos se quisieron así hasta el final. A los pocos días de morir mi abuela repentinamente, mi abuelo enfermó gravemente. No volvió a salir del hospital. Sé que se quiso ir con ella. Eran inseparables.
Me encantó la historia. Ya ves... me ha trasladado a mucho tiempo atrás y a recordarles a ellos. ❤