Rubencito tiene frío. Ese día la mamá encarga por internet en vez de una, dos estufas.
A Rubencito le extienden las clases. Ese día la mamá prepara en vez de dos, cuatro panes para su recreo.
A Rubencito le fueron infiel. Ese día la mamá le da el contacto de una amiga que considera el doble de valiosa que su exnuera.
A Rubencito lo descubren en un robo. Ese día la mamá consigue los testigos falsos que sean necesarios. Rubencito no mejora. Escapa y acuchilla a alguien. Ese día la mamá se pone a parir un nuevo corazón para Rubén.
miércoles, 21 de abril de 2021
La previsora
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Es que ese hijo es una agonía. Esa madre quiere reinventarle, pero no sé si le servirá la intención.
ResponderEliminarUn abrazo
Curioso texto.
ResponderEliminarEn primer lugar el título parece el nombre de una compañía de seguros. Y en segundo lugar, previsora previsora, la madre no parece del todo.
Lo dicho, curiosa historia.
Abrazo Julio.
Las mamás siempre tan protectoras. Su amor materno-filial no tiene fin ni, a veces, lógica.
ResponderEliminarUn abrazo.
La mama de Rubencito es algien excepcional !
ResponderEliminarQue no sea porque la madre no intenta ayudarle...
ResponderEliminarUn abrazo.
Excelente mujer que tiene por mamá un tesoro ejemplar. Yo diria que es una gran dama, quizas algo sobreprotectora y consentidora, le dio quizas demasiado y por ello el caballero se desvio en malos caminos, a veces se requiere una mano firme en la educacion de las personas.
ResponderEliminarTodo por los hijos, se lo merezcan o no.
ResponderEliminarLuego pasa lo que pasa.
Le veo pariendo corazones cada dos por tres jajajaja Si en lugar de darle peces, le enseñara a pescar...
ResponderEliminarMe ha encantado este microrrelato Julio David. Muy bueno.
Un fuerte abrazo :)
Ese Rubencito no tiene desperdicio. Algo de culpa tiene esa madra tan sobreprotectora.
ResponderEliminarUn abrazo.
Uno de los mejores micro-relatos( a mi humilde gusto).
ResponderEliminarLas madres a veces somos asi.. y cuando leemos algo como esto nos reímos mucho pero también ..nos damos cuenta de lo terrible que es.. Impresionante y excelente final.
Un abrazo Julio David!!!
Que tristeza,abrazo.
ResponderEliminarNo quiero ser como la mamá de Rubencito... aunque puede que me parezca un poco 😑
ResponderEliminarBesos.
¡Ay! Desde luego que los hay que vienen a este mundo para dar por saco, je, je, je... Esa madre se tiene bien ganado el cielo. Un abrazo!
ResponderEliminarQue madre... De esas ya no quedan... Pobrecito nene...
ResponderEliminarUn saludo, amigo
Lo que merece Rubencito es tener dos mamás por si una le sale buena.
ResponderEliminarSaludos.
Tanta sobreprotección no es buena y Rubencito desde luego le salió fino.
ResponderEliminarUn abrazo
De seguro lo conseguirá, pero nadie sabrá qué hacer con él.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Hay que ver, cómo somos las madres.
ResponderEliminarAunque a mí el Rubencito de marras me parece un cretinito que no quiere crecer para que su previsora mamá nunca experimente lo del "nido vacío", no sea que nunca más quiera tenerlo lleno.
Genial el final, Julio.
Un abrazo,
Rubencito a la trena que es donde tiene que estar y la mamá a soñar Rubencitos que no existen y no tienen solución.
ResponderEliminarAbrazo.
Un relato formidable que no desperdicia una sola letra
ResponderEliminarPaz
Isaac
Madre sobreprotectora...
ResponderEliminarExcelente microcuento
Abrazo
Brutal! Qué bueno! El final... magistral.
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