En su sueño se bajó la mascarilla hasta la barbilla, pero abajo llevaba otra. Se retiró las dos, pero abajo llevaba otra. Alguien al lado se asustó. Él lo miró de vuelta como diciéndole ¡no se meta! y se arrancó con prisa la mascarilla, pero abajo llevaba otra. Más gente a su alrededor se asustaba. Ahora les devolvió la mirada como diciéndoles ¡ayúdenme!, y abajo, como cosida a su piel, llevaba otra. Ya le dolía apartárselas. Gritó, y con su grito despertó. Se tocó la cara. Se palpó, se aseguró. Y ahí estaba: dormía con una sola mascarilla. Suspiró aliviado.
jaja. muy bueno, sorprendente.
ResponderEliminarhe pensado en lopezvazquez dentro de la cabina y la gente mirando
abrazosss
Las pesadillas del covid...
ResponderEliminarMuy bueno.
Saludos,
J.
Buenísimo el relato! Me encantó. Un signo de éstos tiempos. Saludos.
ResponderEliminarNo, pesadillas de la mascara,
ResponderEliminary del virus.
Besitos dulces
Siby
Así de locos vamos...
ResponderEliminarCada vez peor.
Pronto los ninos van a nacer con mascarilla !
ResponderEliminarUna pesadilla terrorífica, sin duda, pero la realidad, aun siendo más liviana, no deja de asustar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pero al despertar la llevaba...
ResponderEliminarUn abrazo.
Es terrible, qué mal rato y es que esta situación es cada vez más kafkiana y terrorífica.
ResponderEliminarUn abrazo
Es, tristemente, la nueva realidad...
ResponderEliminarUn abrazo!
La verdad es que esto de las mascarillas y os confinamientos nos está volviendo un poco tarumbas.
ResponderEliminarFeliz domingo
Y esto es sólo el inicio..
ResponderEliminarVa un beso.
Pero qué brillante, amigo.
ResponderEliminarPor las mascarillas, si no nos agobian la personalidad. Un abrazo
Yo, cuando me he quitado la quinta o la sexta, también me agobio un poco.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pero de verdad... Os creéis estas monsergas?
ResponderEliminarAplaudo el relato porque habla por sí solo. Más esas tomas de decisiones son de niños de patio de colegio.
Un abrazo y buenas tardes en domingo.
Lo que me sigue sorprendiendo es que todavía ninguna venga con un código de barras...
ResponderEliminarSaludo piscológico :P
Parece una pesadilla.
ResponderEliminarBesos.
Muy bueno julio. esto empieza a ser sintomático y toda una pesadilla, que rima con mascarilla.
ResponderEliminarAbrazo.
Jo, he llegado a agobiarme 😅
ResponderEliminarBesos.
Hola, Julio David. Buen micro. A mi lo de la mascarilla me parece como los chupetes. No sirven de mucho, pero consuelan. La gente se cree protegida y los gobiernos siempre pueden excusarse en que no se utiliza para justificarse. Un abrazo!!
ResponderEliminarMadre mía, qué mal tenemos las cabezas :)) :)) :))
ResponderEliminarMuy surrealista, muy bueno.
SAludos.
Hay que empezar a salir (y sin miedo con los resguardos necesarios) o sino vamos a terminar encerrados para siempre pero en un manicomio.
ResponderEliminarUn abrazo!!!!!
Pesadilla recurrente de la anormalidad que vivimos.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo estimado Julio David.
Ay, que angustia los tiempos que estamos viviendo...
ResponderEliminarCovid Nightmares.
ResponderEliminarEsta pesadilla que nos han creado los políticos
ResponderEliminarPaz
Isaac
Una historia de sueños interesante y traumática debido a covid-19. Lo pintaste maravillosamente. Saludos desde Indonesia.
ResponderEliminarLa nueva normalidad no me parece nunca de terminar siendo normal, hay un cansancio muy grande
ResponderEliminarMuy bueno!! Una pesadilla provocada por otra pesadilla(real)
ResponderEliminarAbzo
La nueva normalidad... por un tiempo!
ResponderEliminarVolveremos a estar y reconocernos sin mascarilla alguna!
Abrazos, sonrisas y contactos serán lo nuevo de nuevo!
Un relato aterrador...
Abrazos Julio.
una especie de locura en la que estamos inmersos( aunque nos rebelemos) y esto trae este tipo de cosas como las que tan bien has definido en este relato un tanto escalofriante..Muy bueno!! Saludos Julio David y muy buen dia!!
ResponderEliminarMadre mía, Julio, qué pesadilla, y es que no se puede dormir con mascarilla, verás en mi nuevo post que puede afectarte lo de la merma de oxígeno.
ResponderEliminarAhora en serio, inquietante y con ese pelín de humor negro que tan bien manejas. Me encanta siempre cómo nos cuentas, la realidad, la surrealidad y hasta esta llamada nueva normalidad.
Un abrazo,
ufff... lo que me faltaba, dormir con mascarilla también. Solo de pensarlo me entra el agobio. Besos.
ResponderEliminarOh no! Menos mal que fue una
ResponderEliminarpesadilla, que horrible.
Besitos dulces
Siby
Vuelvo y lo leo y vuelve y me gusta
ResponderEliminarPaz
Isaac
Fabulous blog
ResponderEliminarNo.
EliminarJoder, ese pobre cabrón tenía más mascarillas que capas una cebolla.
ResponderEliminarHola!!!! jajaja esta como mis sueños que ya me traumo cuando no llevo el tapa bocas, o puteando a los que no toma los recaudo jajaja traumatismo total. Pero tu pequeño relato, esta buenísimo para hacerlo para una peli de terror ;)
ResponderEliminarPD: Genial escritos y genial blog, ya tienes una nueva seguidora :D si gustas visitarme mi blog es http://plegariasenlanoche.blogspot.com/ nos estamos leyendo.
Saludos desde Plegarias en la Noche
Muy apropiado , las mascarillas como nuestra segunda piel, a este paso van a nacer los niños ya con ella puesta je je je ( un poco de sentido del humor no viene mal)
ResponderEliminarUn abrazo Julio David.
Puri
Si es que no me extraña. Esto es una pesadilla. Entre mascarillas y geles. No me extraña que soñemos con todo ello. Mientras no Soñemos que estamos en la UCI bien vale.
ResponderEliminarBesos.
Probablemente pronto la OMS nos pida dormir con mascarilla puesta así es que este relato no es tan volado.
ResponderEliminarYo he tenido pesadillas en que salgo a la calle y no llevo la mascarilla a punto de acercarme a un control de militares, me asusto de verdad pero por suerte despierto jé
Un abrazo capo