“Tómeselo una vez cada ocho horas y verá que mejora”, dijo el doctor mientras anotaba algo en la receta. No quise preguntar qué. Asumí que algún farmacéutico adivinaría. Y visité cada farmacia sin que nadie pudiera explicarme tales jeroglíficos. Esa lengua muerta. Ese idioma extraterrestre. Consulté a lingüistas, políglotas, criptógrafos, incluso místicos de ciencias ocultas. Me dijeron que era sánscrito y viajé a la India. “Cuidado con conjurar a algún demonio”, me advirtieron, y entrevisté a quien lleva décadas estudiando el Manuscrito Voynich: tampoco supo.
Volví donde el doctor. “¡¿Qué conchadesumadre escribió aquí?!”. “Oye, si está claro -me respondió-: PA-RA-CE-TA-MOL”.
jaja, muy bueno. Esas escrituras tan especiales, que no hay quien las entienda :-).
ResponderEliminarMuy bueno, amigo. Un abrazo
Clarísimo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Acabo de leer esta noticia en la red:
ResponderEliminar"La descuidada escritura médica mata a más de 7.000 personas cada año. Es una estadística sorprendente y, de acuerdo a un informe de Julio del 2006 del Instituto de Medicina de la Academia Nacional de las Ciencias (IOM), los errores en la medicación que podrían ser evitables también dañan a más de 1´5 millones de americanos cada año. Tales errores son causa de abreviaciones sin aclarar e indicaciones de dosis y letra ilegible en algunas de los 3200 millones de recetas hechas en Estados Unidos cada año.
Leer más: La mala escritura de los médicos mata a 7000 personas al año en EE.UU. https://medtempus.com/archives/la-mala-escritura-de-los-medicos-mata-7000-personas-al-ano-en-eeuu/#ixzz6DRxKu9lQ
Ja,ja,ja. ¡Genial! Es que esos malditos medicuchos no nos tienen en cuenta para nada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy bueno. La verdad es que no sé cómo los farmaceúticos entienden esas recetas, aunque si te digo la verdad, yo no soy médico pero tengo su letra, je, je.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es mejor preguntar una vez que adivinar cientos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Como ocurrencia es muy jocoso tu micro, estimado compañero, Julio David y disculpa que me entrometa en este asunto de forma reflexiva, pero me llama mucho la atención que en otras profesiones igualmente universitarias, no se de esa masiva coincidencia ¿es posible que haya una solapada intención de los médicos para evadir su responsabilidad al escribir de forma tan ilegible?...
ResponderEliminarTe dejo un abrazo.
¿Saben recetar otra cosa?
ResponderEliminarSaludos,
J.
Creo que una de las asignaturas de la carrera de Medicina es la escritura jeroglífica....ja, ja.
ResponderEliminarUn beso encriptado.
No me extraña...
ResponderEliminarY el pobre viajando a la India para averiguar el significado de esos jeroglíficos.
Excelente micro!
Un saludo.
Jajaja mejor preguntar, última hora y te dan lo que entienda el de la farmacia y resulta que tampoco.
ResponderEliminar🤭 besos
Es lo malo de estos médicos descuidados, que son de ciencias puras y las letras las olvidan de tal manera que ni escribir saben.
ResponderEliminarTe quedó requetebien el relatito.
Abrazos.
Con los abogados ocurre lo mismo...
ResponderEliminarA ver si hablan más claro.
Jajaja. Mira que hay letras tan indescifrables. La de mi madre a veces.
ResponderEliminarAbrazos.
jajajajjajaajajjaaja...
ResponderEliminarGran abrazo.
Cuando era uno niño los medicos escribian ilegible... Ahora siguen haciendo lo mismo... No lo entiendo...
ResponderEliminarLa letra de los médicos en las recetas es, madre mía. Viendo como escriben miedo me da ese pulso cuando operen, je, je, je... Divertido micro, Julio David. Un abrazo!!
ResponderEliminarJajajajajaja
ResponderEliminarA mi compañero le dijeron un día que no parecía médico porque su letra se entiende. Siempre admiré la capacidad de los farmacéuticos para descrifrar las recetas. ¿Tienen una asignatura especial sobre grafología complicada?
Un abrazo
Siempre es un problema entenderlos.
ResponderEliminarQué bueno. Me ha encantado tu blog, me quedo de seguidora y te invito a que te pases por el mío si te apetece (es Relatos y Más, es que aparecen dos en el perfil).
ResponderEliminarUn abrazo.
Pobre weon el que busca respuestas creyendo tener la razón, gastando lo que no tiene por nada, en vez de volver a la fuente del "garabato" pretende descifrarlo solo, creyendo que lo está haciendo mejor, espero esto lo hayas escrito con tus manos.
ResponderEliminarUy te salió más caro el remedio que la enfermedad.
ResponderEliminarSaludos
Oh, sí, la letra jeroglíifica de los médicos.
ResponderEliminarMi madre era enfermera y como siempre quiso ser médico al menos escribía como ellos, ni te cuento lo identificada que me he sentido con tu protagonista recordando mis esfuerzos por descifrar el mensaje oculto tras sus cartas-receta.
Muy divertido, Julio. Un abrazo,