El doctor no lo creía. Yo menos. Pero ahí estaban los resultados: mi mano, tras el accidente, no solo mejoró en su totalidad, sino que también lo hizo antes de lo previsto. Está tan sana mi mano derecha ahora, que desde el día que me retiraron el yeso ella sola, como poseída, únicamente rescata del refrigerador frutas y verduras cuando me entran ganas por comer. Me tira el vaso lejos cuando sabe que voy a tomar cerveza. Y le pega a la izquierda para que no se entrometa.
Sí, está tan sana que ya nunca más te escribiré, cariño mío.
Sí, está tan sana que ya nunca más te escribiré, cariño mío.
Una mano inteligente, parece que se ha comprometido a mantenerte a salvo
ResponderEliminar💋
Sensacional Me has hecho sonreir
ResponderEliminarFresco bueno genial !!! saludos desde Miami
Graciosa excusa. Vale un "directo"!
ResponderEliminarESe final es brutal. Mano mágica, que dicta conductas de salud. Es una idea muy original.
ResponderEliminarUn abrazo
Ahora le hace gracia, pero terminará pidiéndolo el divorcio a la mano.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues si realmente quieres remediarlo, tendrás que convertirte en zurdo.
ResponderEliminarAbrazos.
Parece que además de sana se ha vuelto sabia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jjajaja esa sí que es una mano con carácter y que sabe llevarte por el buen camino jajajaja.
ResponderEliminarBesos enormes.
Buen relato. Tus manos se parecen a dos de mis Evas, que andan siempre a la gresca...
ResponderEliminarMe quedo por aquí.
Un beso lector.
Les he hecho leer tu post a mis manos.
ResponderEliminarPara que aprendan.
Quizás sea el sentido metafísico... dar y recibir
ResponderEliminarOjalá que la mano no se vuelva dictatorial y permita algún desliz, si no la vida sería un tanto monótona.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ja,ja,ja. Eso se puede llamar oportunidad para romper una relación. Sospecho que esa mano no se maneja por sí sola en su totalidad. algo tendrá que ver el cerebro y el corazón.
ResponderEliminarUn abrazo, compañero.
Un micro de lo más divertido y donde el "juego" de ambas manos incita a la imaginación y crea polémica.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo, amigo Julio David.
El final me parece magnífico. Hasta ese momento me estaban dando ganas de cortar esa mano...
ResponderEliminarUn abrazo
Ah, magnifico ese final... Tan sorprendente...
ResponderEliminarUn abrazo
Las cosas con la derecha siempre empieza igual, parece que hace las cosas bien, que quiere ayudarnos y, cuando nos damos cuenta, ya lo controla todo...
ResponderEliminarSuerte,
J.
Juuuuaaaassss, pero que buen micro Julio. Me encantó.
ResponderEliminarAbrazos.
Buenísimo, Julio David. Que otros disfruten de sus virtudes, que de mientras yo lo hago de mis pecados. La puñetera mano se volvió insoportable, ja, ja, ja... Un abrazo!
ResponderEliminarGenial micro Julio David. Esa mano se volvió independiente y dictatorial. Pobre mano izquierda lo que le espera.
ResponderEliminarUn micro con mucha ironía.
Un abrazo
Puri
Que buema mano... si a mis treinta ya el cuerpo se movia solo imagina curado como eso
ResponderEliminarJaja
Una intervención perfecta! Que bien educada se ha quedado.
ResponderEliminar👌
Maravilloso relato, Julio, lleno de ingenio y humor. Me ha encantado.
ResponderEliminarNo sé si vivirás más con esa mano tan "sana", pero te lo parecerá porque se te hará larguísimo.
Por muy buena que sea una mano, mejor dos... o cuatro.
Un abrazo,
y que bueno que ahora puedes usar tus manos para escribir...
ResponderEliminar