(12) ¿Quién puede consolar el sonido de las ambulancias? (13) ¿El color amarillo nació del cruce entre dos abejas? (14) ¿Se podrían usar árboles como agujas para coser la fractura de los terremotos? (15) ¿Hay más silencio en el espacio entre planetas o en un ascensor entre personas? (16) ¿Enamorarse en otoño es revolucionario? ¿Y ser feliz en invierno es todavía más revolucionario? (17) ¿Quién notaría la diferencia si se reemplazara la bandera por un dólar? (18) ¿Cuántas estrellas necesita la noche para sorprenderte? (19) ¿Con qué sueñan los telescopios? (20) ¿Por qué sabe tanto de nostalgia el atardecer? (21) ¿Dónde se extravió la paloma mensajera del amor no correspondido?
Pues son preguntas que ahora, desayunando, no podría responder
ResponderEliminarUn abrazo y feliz domingo, con certezas
(14) el color amarillo y tambien el negro.
ResponderEliminar... y ¿qué pasó con mi anterior comentario CIEN PREGUNTAS a la hora de almuerzo (1)?
ResponderEliminarTe propongo que incluyas Saber que ocurre con algunos comentarios en la red.
Un abrazo!
Jaja toda la razón. Se me habían quedado varios en el tintero. Ya lo corrijo.
EliminarUn abrazo psicológico.
En un ascensor yo escucho: "Parece que no se ha quedado mal día".
ResponderEliminarUn abrazo.
Me declaro revolucionaria y basta una estrella para sorprenderme.
ResponderEliminarCómo estoy disfrutando estas preguntas. Estoy por hacer tarjetas con ellas.
Te dejo un abrazo
Todas tus preguntas dan para pensar un buen rato ¡¡¡¡
ResponderEliminarVeo que tu curiosidad y tu imaginación son grandes, tocayo. Yo no sé las respuestas, pero me gusta pensar en las preguntas :)
ResponderEliminarTe dejo un abrazo sin interrogantes.
(12)El último que lo intentó se quedó sordo.
ResponderEliminar(13)No, fue del cruce de un plátano con una flor de acacia del mismo tono.
(14)No, porque no tienen título de traumatólogo.
(15)Si, mientras no se averíe el ascensor con las personas dentro.
(16)Puede que si o puede que no... porque enamorarse siempre es una sorpresa.
(17)Ladrones y banqueros, que vienen a ser lo mismo.
(18)¡Vaya! Aún no me dió tiempo a contarlas.
(19)Con las galaxias.
(20)Porque con el ocaso murió su luz.
(21)En el fondo del mar... Matarile rile ro
Un fuerte abrazo.
Por un dólar o poco más la gente cambiaría de bandera y de religión y de familia.
ResponderEliminarSaludos.
¿Cómo preguntarse tantas cosas en tan poco tiempo?
ResponderEliminarSaludos,
J.
¿Son nuestras respuestas las posibles preguntas del mañana?
ResponderEliminarUn abrazo.
Tras varios dñias de ausencia me encuentro con esta lista de preguntas para las que no tengo respuesta. ¿Serán esas a las que llaman retóricas, para las que no se espera respuesta alguna? Así me quedo más tranquilo, jeje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pero qué cabeza tienes que tener para hacer estas preguntas tan originales, si es que me dejas con la boca abierta, Julio David, eres muy inteligente y creativo.
ResponderEliminarMe quedo con la 18, no se si me la vas a responder jajaja pero me quedo con ella...
¿Cuántas estrellas necesita la noche para sorprenderte?
Más besos.