El vecino
Cati, dejo esta nota en tu puerta
porque la vergüenza no me permite enfrentarte. Soy Arturo, tu vecino
del quinto piso, ¡y ya qué más da!: tu perro no se perdió: yo
lo secuestré. Lo hice porque pensé que ibas a pedir rescate por
él. No te confundas: no quiero tu plata. Quiero (o quería, mejor
dicho), otra cosa: ser tu héroe. Aparecer con tu perro en brazos y
que a cambio me concedas una cita. Esa sería mi recompensa. Lo tenía
todo planeado. Pero como ha pasado tiempo, asumo que no te importa.
Ven por tu perro cuando quieras.
La vecina
¿Héroe? Idiota. Al contrario, te
denunciaré por psicópata. ¿Y tú jurabas que me terminaría
enamorando de ti? No hay psiquiátrico en el mundo para tipos con tu desequilibrio. Eres un peligro para la sociedad. ¡Te
quiero lo más lejos posible de todas! Mira que venir a secuestrar a
mi perro para tener la excusa de acercarte a mi... No solo eres
psicópata si no que también tienes una baja autoestima tremenda. Ya
te detesto y sin siquiera conocerte. Eres mi ángel guardián. Gracias
por todo. El animalito fue un regalo de mi ex. Quédatelo, ¿sí
puedes? Favor que me haces.
El amor conduce a locuras y tambien hace victimas, ahi un inocente perro !!
ResponderEliminarLe ha salido redondo el secuestro. Seguro que termina mordiéndole el perro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Se lo tiene merecido por creepy. Aunque ella tampoco es muy normal si deja al perro en manos de semejante psicópata. Besotes!!!
ResponderEliminarHola Julio, vaya, hay el único que paga la tontería de uno y el otro es el pobre perro, primero con una que no lo quiere y luego con otro que por llamar la atención lo secuestra, muy bien que digamos no esta ninguno.
ResponderEliminarBesos.
Vaya modo retorcido de querer seducir a la vecina, aunque ella, por su respuesta, tampoco parece ser muy normal.
ResponderEliminarGracias, me sacó sonrisas.
Un abrazo, Julio, buen domingo.
Algunos lo complican hasta el extremo, pobre perro , el animalito en medio sin poder opinar jejeje.
ResponderEliminarNo hay como decir las cosas de forma directa, sin dar tantas vueltas al asunto.
Gracioso el tema y muy bien contado.
Un abrazo y un aplauso.
Puri
La ley del karma. La manera más complicada de enfocar una relación amorosa. Y el perro como víctima inocente.
ResponderEliminarAbrazo.
Genial, Julio David. Un micro que retuerce las posiciones morales de manera magistral. Quien comete el secuestro lo hace por un buen motivo, la agraviada sacrifica al animal por despecho respecto a su ex. Te aseguro que no sabría posicionarme en favor de alguno. ¡Estás en plena forma! Un abrazo!
ResponderEliminarEsos amores de la timidez. Bueno, la vecina de hecho tenía al perro por pena, porque no consiguió que su ex se lo llevara consigo cuando inició la relación con sus secretaria d veinte abriles. Tal vez estará mejor el animalito con ese tímido del quinto. Le hará compañía, si no heróica, sí canina :-)
ResponderEliminarMuy bueno. Un abrazo
Enseñanzas de las comedietas románticas gringas: el tipo marrullero que se queda con la chica.
ResponderEliminarAbrazos.