domingo, 27 de mayo de 2018

Pasó en otoño

Sentados bajo un árbol, sobre el hombro de Cintia aterriza una hoja. La tomo y le rozo la cara. Así despierta. Se la muestro y sonríe. Y cae una segunda, acomodándose en mi cabeza. Ahora soy yo quien no se aguanta la risa y, sin levantarnos, miramos arriba: multitudes de hojas descienden, tranquilas, sobre nosotros. Una luz solar templada se filtra entre ellas, iluminando a intervalos el desplome, el baile de hojas tostadas que nos llueve, acaricia y rodea. Es todo tan bonito y extraño, que nos dejamos cubrir por completo por la hojarasca.

Cuando salimos ya es, anticipadamente, invierno.

Canción "Un instante antes" - Jorge Drexler

12 comentarios:

  1. Imagen preciosa de lluvia de hojas sobre un par de niños. no importa de qué edad.

    Muy bonito. Me encantó. Un abrazo

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  2. Precioso, casi poema.
    Un saludo.

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  3. Si es que el tiempo vuela cuando se está en buena compañía. Besotes!!!

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  4. Me gustan los relatos que escribes con tanta ternura.
    Besos

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  5. Describir la llegada del invierno de forma hermosa.
    Un abrazo.

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  6. A hibernar se he dicho.
    Un abrazo.

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  7. A veces sucede eso... Por la mañana es otoño y, de repente, sobre todo los lunes, nos topamos con el invierno...
    Un abrazo, amigo

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  8. Hay que disfrutar de los momentos agradables sin que el tiempo importe.
    Abrazos.

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  9. Es lindo cuando las cosas son bonitas pero extrañas, o así nos parecen por lo extraordinarias que nos resultan. Muy lindo Julio.
    Abrazos.

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  10. Cuando uno está enamorado da igual que caigan hojas que granizo...

    Saludos.

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  11. ¡Ay, de esos momentos mágicos! De esos instantes que se nos graban a fuego de por vida. Hermoso micro, Julio David. Un abrazo!!

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  12. Los amantes relajados, esa luz filtrada, la lluvia de hojas tostadas y la risa...
    es tan visual y romantico tu relato como hermoso, Julio. Hoy dejaste aparcado tu ironía oscura y juguetona y nos invitaste a este otoño-invierno especial.

    Me encanta el otoño y me parece fascinante el proceso de los árboles desnudándose, el sonido de las hojas cuando las pisas o cuando rozan el suelo movidas por el viento...Su plasticidad cuando se arremansa o amontonan.

    Depués de la magia del otoño llegó el invierno, pero no hay inviernos desolados si tienes una mano a la que asirte en cualquier lugar y momento.

    Me encantó tu comentario en el Almacén. Nos complicamos la existencia, y quizá sólo necesitemos un poco de luz y saber dónde enfocar.

    Un beso,

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