El calor de estos días, de este verano sofocante, empujó a las arañas a salir de sus cavernas. No sabía que estábamos tan llenos de fisuras. En las paredes, en el suelo, por ahí se cuelan para atormentarme. Asegurarte que son muchas es poco: ¡son miles! Nos invaden. Te suben por los brazos, se desenredan del pelo, caen por tu hombro. No sé cuánta plata he gastado ya envenenándolas. Pero vieras tú el placer que me da verlas retorcerse. Y las maldigo en el acto, grito, pataleo, las odio. Solo las tolero de noche, cuando se pasean por mi entrepierna.
Qué asquito! Está bien escrito pero el tema no me gusta nada. Un abrazo.
ResponderEliminarSon las futuras dueñas del planeta.
ResponderEliminarCuando hayamos desaparecido ellas lo dominarán todo.
Primero le dan placer en la entrepierna y luego viéndolas retorcerse con el veneno. Es una versión retorcida de la mantis religiosa, que sacrifica al macho después de aparearse.
ResponderEliminarSaludos.
Si la literatura debe provocar sensaciones, tu micro desde luego lo ha conseguido. Y es que placer y repulsión son dos caras de la misma sensación. Un abrazo!!
ResponderEliminarSe columpian en sus telas, riéndose de nosotros.
ResponderEliminarSaludos.
Espero que sean arañas con patas finas y estilizadas si salen por las fisuras y no esas peludas grandotas.
ResponderEliminarA las finas las agarro con delicadeza y las saco al balcón para que se busquen la vida, nunca las mato. Por aquí no hay arañas de las otras, que yo sepa.
Hace poco una exnovia de mi hijo me contó excandalizada esa excentricidad de mi vástago,"saca a las arañas y no las mata" como algo extravagante como poco... Me reí, debe ser cosa de la genética.
Pero nunca las dejaría que pasearan por mi cuerpo y menos por la entrepierna.
Eres la monda, qué historias.
Aunque puedo hacer otra lectura más alegórica y "profunda" del cuento y sí, Julio David, estamos llenos de fisuras y contradiciones y hasta nos inquieta ese lado oscuro del que no solemos hablar si no es para provocar, pero si se trata del placer... ahí ya no somos tan remilgados...
Un placer leerte.
Besos,
Nooooooooooooooooooooooooooooooooooo! no voy a poder dormir!!!!! =(((((
ResponderEliminarSi, que calor! !
ResponderEliminarMejor que ver a elefantes rosas...
Yo tengo una especie de aracnofobia y blatofobia, así que con solo imaginarme esa experiencia, tanto de día como de noche, se me ponen los pelos de punta.
ResponderEliminarAbrazos.
Ay qué horror, por Dios. Ni imaginármelo quiero.
ResponderEliminarEres totalmente sorprendente, Julio D.
Un beso
Ay por dios, yo diría que tu prota tiene un problemilla con la dualidad de sus sentimientos. Tal y como dice Chelo no quiero ni imaginármelo porque me descompongo.
ResponderEliminar¿Por qué nos haces esto, tocayo? :P
Un saludo y un aplauso para tu creatividad :))
Varias veces me ha pasado que me he despertado buscando bichos en la cama. Ichhhhh. Besotes!!!
ResponderEliminarOhhhh qué horror. Me has hecho recordar que de pequeñas, mis hermanas y yo en la casa de la montaña, antes de meternos en la cama la revisábamos por si había arañas, eran enormes.
ResponderEliminarUn abrazo
Bueno, alguna utilidad veo que les sacas...
ResponderEliminarAbrazo Julio.
Ciertos placeres no se cuestionan.
ResponderEliminarNunca.
Saludos.
J.
Uhmmmmmmmmm, que horror... Un cuento cotidiano, de puro horror...
ResponderEliminarTe dejo un enlace a un blog que he abierto en B/N, por si algún día quieres perder un poco el tiempo en él...
https://cuadernodesoledad.blogspot.com.es/?view=snapshot
Un abrazo
Cada quien encuentra el placer a su manera... Aunque las arañas me provocan tanto pánico, que me es difícil asimilar los gustos del narrador.
ResponderEliminarUn abrazo.
En cuanto al micro fantástico , el escenario no es precisamente para dar saltos pero cada uno con sus gustitos, solo de imaginarlas ufff que mal rollo.
ResponderEliminarHablando de los arácnidos algo así me pasó con una araña de esas gordas, pero conseguí aplastarla con mi zapatilla y no veas que gustito sentirla bajo mis pies jejej.
Julio David, eres especialista en este tipo de micros, cortos y con mensaje incluido, genial.
Un abrazo
Puri
Ainssss mira que casi me estaba quedando dormida delante de la pantalla pero ahora al leerte me has despertado y cuando me vaya a dormir no sé si soñaré con las arañas o no pegaré ojo jajaja.
ResponderEliminarBesos.
Mejor buscarse un amante digo yo.
ResponderEliminarUn saludo