Esa noche, Teresita no quiso orar con su mamá. “No molestemos a Dios con lo mismo -le dijo- porque por nuestra culpa él no puede ayudar a otros”. La mujer la miró extrañada y la niña continuó: “Dios está tan ocupado salvando a mi abuelito, que dejó morir a esas personas que salen en las noticias”. La mamá no supo qué responder y la hija asumió tener la razón.
Ahora, con una preocupación menos -pensó la pequeña- Dios podrá sanar a Baxter, lesionado en una pata. Lo prefiere antes que a su abuelo. Baxter no la abusa ni la amenaza.
Muy fuerte, pero bien llevado. Poniéndose en la piel de Teresita, tiene toda la lógica del mundo. Las violaciones en la familia dan para no creer en Dios alguno, pero si hay que creer en la curación de alguien, por medio de un ser justo, que sea en la sanación de un ser bueno y fiel.
ResponderEliminarEste tema siempre acaba con preguntarse cómo la madre lo permite o hace como que ignora, y casi siempre hay una historia de familia que perpetúa la costumbre.
Un abrazo
Dios debería matar al abuelito, YA!!!
ResponderEliminarEspero que Baxter se curase. Baxter sí lo merecía. Besotes!!!
ResponderEliminarme quedé de piedra!!! con la boca abierta. Tremendo relato!
ResponderEliminarEl perro seguro que se curará!
saludos
Desde luego la justicia divina tiene aplica unas leyes que a los mortales se nos escapan... Duro micro! Saludos!
ResponderEliminarEl abuelo bien muerto y yo que me alegro. Un perro nunca haría daño a nadie de su familia, sea perruna o humana.
ResponderEliminarEn las familias hay a veces mucha oscuridad y miserias.
Un relato excelente, Julio David. "Touché"
Buff Julio David durísimo micro. Espero que Baxter sí sanase .
ResponderEliminarEs terrible ver que a veces aquellos más cercanos son los que abusan de la confianza y la inocencia de un niño. Despreciable.
Saludos
Espero que Dios termine centrándose y elija dedicarla su tiempo a Baxter.
ResponderEliminarSaludos.
Bonjour. Votre sens artistique est exquis.
ResponderEliminarLouange aux sens.
Merci d'avoir visité.
Salutations du Japon. ruma
Esta vida es cuestión de prioridades. Primero los que merecen ser atendidos.
ResponderEliminarEstupenda reflexión en forma de microrrelato.
Abrazos.
Hola David , yo creo que muchas veces dios tiene mucho trabajo en exceso , y si la justicia divina no pudo actuar , la mano del hombre si en este caso que le apliquen la ley del ojo por ojo , muy buen relato amigo David , te felicito .
ResponderEliminarVeo que le has hecho un cambio muy majo al blog , me gusta mucho me alegro el volver a pasar por tu bello rincón , te deseo una feliz tarde besos de Flor.
Como acabo de decir en la última entrada, los animales son más humanos que las mismas personas, y creo no harían tanto daño como ellas.
ResponderEliminarMe encanta leerte.
Más besos.
Mejor salvar a Baxter, Dios a ojos de la niña ya sabe lo que tiene que hacer. El abuelo que se vaya de donde nunca nadie vuelve.
ResponderEliminarDuro micro Julio David.
Un abrazo
Puri
Dios debería fijarse solo en esa pobre nena... terrible.
ResponderEliminarSaludos.