Hay más partos, discusiones y asesinatos. Se multiplican las sirenas de ambulancia, robo y policía. Hoy es lunes; hoy es rutina, compromisos que se desperezan, miedos que resucitan. Y a donde sea que se mire, persisten largas filas que conducen a destinos tortuosos: la burocracia impera y la histeria por derrocarla también.
No te conviene reír este día, porque creerán que te estás burlando y te perseguirán, incansablemente, para apedrearte.
Solo debes tenerle paciencia a estas personas que arrastran su mal genio por las calles, bancos y oficinas, porque en el fondo son como niños despechados, destetados: extrañan el domingo.
Quizás los lunes la gente anda con mal humor, por eso de ir al trabajo. Un abrazo
ResponderEliminarQué mal ver a la gente de malhumor, con lo bonito que es ver sonrisas.
ResponderEliminarBesos.
Los lunes ya se sabe. Los domingos son diferentes y nos ponemos la careta de fiesta.
ResponderEliminarUn saludo
El síndrome de los lunes...
ResponderEliminarUn saludo.
Es un punto de vista original, algo así como una pataleta de adulto por habernos quitado nuestro juguete-domingo.
ResponderEliminar¡Un saludo, tocayo!
Pues a reir todo el mundo, que el martes ya ha llegado.
ResponderEliminarSaludos.
Nunca le tuve aversión a los lunes. De hecho, odio los domingos. Me resultan muy aburridos.
ResponderEliminarSaludos.
Con eliminar el lunes del calendario semanal estaría todo arreglado :)
ResponderEliminarL'histoire du condamné à mort un lundi et qui se plaignait : je commence mal la semaine...
ResponderEliminarYo ayer no trabajé, así que mi lunes más bien ha sido hoy martes. Besotes!!!
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