-Pongamos las cosas en orden -dijo la adivina-. ¿Cuántos
vinieron a quejarse porque les prometí un alza económica pero incluso se
empobrecieron?
Dos hombres levantaron la mano.
-¿A cuántos les dije que encontrarían el amor de su vida el
año pasado?
Tres mujeres contestaron.
-Y sobre la salud. ¿Alguien empeoró o mejoró su condición
según le comenté a cada uno?
Nadie levantó la mano, pero alguien del grupo sacó la voz:
-Señora, basta de confundirnos y engañarnos. Devuélvanos la
plata.
-¿Y si les vuelvo a leer el tarot, mejor? Ahora a mitad de
precio. Algo salió mal y quiero saberlo.