Soñé con una adolescente saudita. Me explicó que fue condenada a la lapidación por haber sido violada y que ya estaba próxima a ser
ajusticiada por unos religiosos embrutecidos. “Te pido que cuando las piedras
toquen mi cuerpo, estas se conviertan en manzanillas; mi flor favorita de
pequeña”. Cumplí su deseo. El fenómeno sacudió al mundo. Ella no paraba de sonreír.
“¡Qué insensato! -dije al despertar-. Hay que actuar en la
realidad para ver cambios reales”.
Igualmente busqué por todos lados si alguna saudita confesa
salvó de milagro, y para mi sorpresa encontré esa noticia: está aquí, en este
microrrelato.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
ResponderEliminar¿Qué es la vida? Una ilusión,
una microrrelación...
Saludos.
Pues no podía ser de otro modo, tratándose de una fantasía más propia de un mundo irreal.
ResponderEliminarUn abrazo.
Te quiero Arcano Mayor !
ResponderEliminarSí Julio, aquí está, al menos. Muy bueno también.
ResponderEliminarAbrazo
Lo conseguiste! Salvaste a una pobre victima.
ResponderEliminarUn saludo.
Pues ya está en algún sitio. A ver si conseguimos que aparezca más a menudo. Besotes!!!
ResponderEliminarLos saudíes... qué majos...
ResponderEliminarSaludos.
Hay que actuar en tierra firme, efectivamente.
ResponderEliminarBesos
No se puede creer las cosas que pasan en el mundo todavía.
ResponderEliminarSaludos.
La fantasía nos libera de la opresión de la cruda realidad.
ResponderEliminar¡Ojala! fuéramos capaces de cambiar estas situaciones escribiendo bonitos finales.
Un saludo Julio
Muy buen relato, Julio, acertado tema y bien desarrollado. Delicado.
ResponderEliminarY sí, cabe que más pronto que tarde esas piedras de intolerancia e ignorancia se conviertan en manzanilla... Y no sólo en Arabia Saudita.
Abrazos.
Muy bueno. Ojalá no solo estuviera en tus letras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tiene mucho mérito estas fantasías siempre que sean fruto de casos verídicos como parece ser que es este caso.
ResponderEliminarUn abrazo Julio D.
Puri
Gracias a las palabras la vida adquiere otro significado... Todo es posible...
ResponderEliminar¡Qué pena que la realidad supere a la ficción en el sufrimiento! Me ha gustado pasar por aquí. Un saludo.
ResponderEliminarUn delicado relato con ironía para abordar un tema tan vil como estúpido por parte de los "jueces" y tan injusto y perverso para la víctima.
ResponderEliminarAh, las religiones y los fanatismos, también deberían transformarse en flores de manzanilla y volar.
¿Quien es capaz de volar y ser cruel después?
Un beso,
eres genial.
ResponderEliminarsaludos