viernes, 24 de febrero de 2017

ARCANO MAYOR: La estrella


Despuntaba la luna en el horizonte y aprovechó para relatarme lo que sabe sobre el cielo. Y a pesar de que los datos cósmicos que me entregó estaban erróneos y se volvían todavía más descabellados a medida que me los nombraba, preferí no corregirlo para no estropear el momento; su entusiasmo y convicción. 

De verdad me daban ganas de creerle, por ejemplo, cuando me dijo que las estrellas son faros que guían a las almas al infinito. 

Días después, dejé “accidentalmente” un libro de astronomía junto a su cama. Noches después, encontré un libro de poesía junto a la mía.

martes, 7 de febrero de 2017

ARCANO MAYOR: El ermitaño


Caminaba distraído por la plaza del pueblo, cuando de pronto una mano tres veces más pequeña y todavía más joven y tersa que la suya, apretó con delicadeza sus dedos. 

"¿Usted es mi abuelito?", preguntó el niño. "No, no lo soy", respondió el hombre sonriendo. "¿Estás perdido? ¿Te ayudo a buscarlo?". Y tomados de la mano emprendieron un paseo.

Minutos después el niño señaló a una mujer sentada en un banco. “Esa es mi mamá”, le dijo el pequeño. Y se lo volvió a repetir. “Señor, lléveme con mi mamá”. Y otra vez. “¡Suélteme, me quiero ir con mi mamá!”.

jueves, 2 de febrero de 2017

ARCANO MAYOR: El juicio


Soñé con una adolescente saudita. Me explicó que fue condenada a la lapidación por haber sido violada y que ya estaba próxima a ser ajusticiada por unos religiosos embrutecidos. “Te pido que cuando las piedras toquen mi cuerpo, estas se conviertan en manzanillas; mi flor favorita de pequeña”. Cumplí su deseo. El fenómeno sacudió al mundo. Ella no paraba de sonreír.

“¡Qué insensato! -dije al despertar-. Hay que actuar en la realidad para ver cambios reales”.

Igualmente busqué por todos lados si alguna saudita confesa salvó de milagro, y para mi sorpresa encontré esa noticia: está aquí, en este microrrelato.