martes, 10 de enero de 2017

ARCANO MAYOR: La luna


Observando el eclipse de luna, la madre, nuevamente, pasa la mano por su barriga para calmar las ansias por nacer que el bebé manifiesta.

Días después, hace aparición una niña con un semicírculo rojo en la frente, como un menguante lunar. Todos suponen que está bendita, y la introducen tempranamente en ámbitos religiosos para ver si aflora en ella algún cariz místico.

Pero de tanto colmarle la cabeza con doctrinas y dogmas, terminan por crearle una repulsión a todo lo sobrenatural. Y así, descreída, el distintivo le va desapareciendo, aunque la niña prefiere asociarlo a las casualidades de la vida.

13 comentarios:

  1. Il y a les signes...et ceux qui croient aux signes.

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  2. Menos mal que le niña tiene personalidad para deshacerse de ese zafio empeño de sus mayores por interpretar mensajes donde no los hay.
    Saludos.

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  3. Cuanto más se impone una ideología o creencia religiosa, más rechazo puede generar. Y si no, fíjate en mí que estuve en un colegio religioso diez años!
    Abrazos.

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  4. Al menos la niña es lo suficientemente inteligente como para dejarse de bobadas.
    Saludos.

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  5. Lo mismo sí era casualidad. Cuando uno quiere ver señales, las ve por todas partes. Un besote!!!

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  6. Hay señales tan subjetivas...que cada cual encuentra (o no) el sentido que quiere a las mismas.
    Un beso

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  7. Así me gusta... Que los niños tengan caracter...

    Un abrazo

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  8. Así es como se condiciona a los niños...
    Buen micro, Julio.
    Besos.

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  9. Bonito relato, Julio. Y niña inteligente. En parte por haber nacido cómo y dónde lo hizo...

    Si bien la enredadera se planta, o surge, en un punto cualquiera, no es predecible hacia donde tirará.

    Abrazo.

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  10. Madre mía, menos mal que la criatura se zafó de esa predestinación...Y mejor no dar pistas de por que lo consiguió, la vida.

    Las supersticiones de cualquier tipo sólo para echarse unas risas, o como inspiración para un buen relato como los tuyos.

    Un beso,

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  11. Por lo menos no gritaron: ¡Bruja!, para luego quemarla viva.
    Es probable que la madre haya tenido un antojo de medialunas de grasa durante su embarazo.
    Saludos.

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  12. Opino igual que Alfred.

    Un beso.

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