sábado, 7 de enero de 2017

ARCANO MAYOR: La emperatriz


La mujer vuelve del trabajo y de recoger a la niña en la escuela.

Apenas entra a la casa, encuentra ropa desperdigada por el suelo, prendas que va levantando conforme se acerca a la cocina. Platos acumulados, moscas, y la hija que pide ayuda para una tarea, aguardan y ensombrecen su panorama.

En el patio, el marido comparte risas y cervezas con los amigos. "Voy a hacer un asado", le dice el hombre.

El asado es de las poquísimas labores de las que ella no se encarga, pero está aprendiendo para ser la próxima en prepararlo. Y después, el divorcio.

11 comentarios:

  1. Viva la liberdad sin asados y sin marido !

    ResponderEliminar
  2. Mejor de una vez, la libertad es de lo poco que no admite esperas.


    Saludos

    ResponderEliminar
  3. Es mejor encarar el proceso de divorcio, con todas las tares aprendidas y evitar futuras dependencias.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Y seguro que hasta termina preparando mejor el asado. Besotes!!!

    ResponderEliminar
  5. Estoy con Alfred.
    Besos.

    ResponderEliminar
  6. Liberarse de la atadura de la esclavitud del hogar. Un asado más y ¡Adiós! Reina absoluta en vez de solo emperatriz.
    Saludos

    ResponderEliminar
  7. Si el marido además es el empresario de la entrada anterior, será la mejor decisión que habrá tomado.
    Será el emperatriz de su vida.
    Abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Visto el panorama cuanto antes se divorcie mucho mejor.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  9. Da gusto cocinar sin apechugar con las consecuencias. Seguro que ella no necesitará ensuciar tanto.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  10. Una sabia decisión, así luego podrá invitar a sus amigas y mandarlo a tomar viento fresco.
    Saludos Julio David
    Puri

    ResponderEliminar
  11. En mi barrio hay muchas mujeres que hacen el asado ellas mismas. No se les ve un hombre al lado...

    ResponderEliminar

EL COMENTARIO ESTÁ SUJETO A MODERACIÓN