A cada pregunta al respecto se
mostraba todavía más incómodo, por lo que prefería destacar lo valioso que
había resultado para la economía nacional esta horrible, horrible tragedia, ya
que posibilitó nuevos empleos.
Para ejemplificarlo, extrajo la foto de una niña
desaseada y le dijo al entrevistador: “Gracias al sueldo que ganan mis trabajadores,
ahora Fernandita podrá ir al mejor colegio de la zona” (colegio del cual también
es dueño).
Si es que la gente es una desagradecida.
ResponderEliminarSaludos.
Muy bueno. Así es el mundo.
ResponderEliminarBesos.
Terrible mundo dirigido por impresentables.
ResponderEliminarSaludos.
Ay, qué asquito me ha dado, y eso que es ficticio. Jajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarUn rayo!!!
ResponderEliminarHace falta un rayo que fulmine al cerdo ese!!!
Saludos.
...Y comer en el restaurante que le apartenece....
ResponderEliminar¡Te estás inspirando en las cartas del Tarot, felicitaciones, Julio!
ResponderEliminarEl emperador en una tirada de Tarot habla de liderazgo y autodeterminación. Pero en la vida real eso se puede tergiversar y volverse un déspota miserable, como el empresario de tu micro.
Abrazo.
Está claro: el pobre empresario hacía lo único que podía hacerse. Pobre Fernandita :(
ResponderEliminarSi, Señor... Así debe ser... Faltaría más...
ResponderEliminarUhmmmmmmmmmmmmm
Todos los dictadores y genocidas justifican sus actos.
ResponderEliminarAbrazos.
Has descrito un pasaje de la vida cotidiana... Tal cual una noticia cualquiera.
ResponderEliminarPor ahí va parte de la vida. No toda, claro.
Un abrazo, Julio.
Eso es tener sensibilidad social.
ResponderEliminarSaludos.
Así nos va, noticias como esa copan los periódicos de medio mundo, hay mucho redentor suelto ....
ResponderEliminarSaludos Julio David
Puri