Mi abuela volvió cuando ya anochecía. Nos dijo que se había quedado dormida en el banco del parque. Es posible, pero como sabemos que tiene principio de alzhéimer, y por su propio resguardo, preferimos dejarla encerrada en casa. Una tarde me llamó al dormitorio: “La verdad es que me contactaron los extraterrestres. Tienen la cura, pero debo irme a su planeta”. Asentí para tranquilizarla.
No sabemos cómo escapó, pero hoy cumple una semana desaparecida. Y aunque la buscamos por todos lados, no hay rastro. Por eso a veces miro al cielo y elijo una estrella: sí, por ahí debe estar.
Qué triste!
ResponderEliminar=(((((
Encontró un camino.
ResponderEliminarSaludos.
Qué terrible enfermedad y lo peor es que no tenga cura en pleno siglo XXI, y cada vez mas tarde se envejece y muchas más personas hay con esta enfermedad.
ResponderEliminarUn beso.
Seguro que está en esa estrella y vive feliz.
ResponderEliminarUn abrazo.
Espero que encontrara su estrella.
ResponderEliminarTriste enfermedad.
Saludos
Parece un sinsentido y puede que no lo sea. Tal vez la "cura" sí esté al otro lado de esta "cordura" llamada mundo.
ResponderEliminarNo habría que descartar que vengan a buscarte... :)
Un abrazo, Julio.
Qué bonito final.
ResponderEliminarBesos.
Seguro...
ResponderEliminarNo hay más lindo lugar.
Un abrazo, JD.
Yo elijo pensar que realmente se fue con los extraterrestres a que le curasen el alzheimer. Eso es, sí. Y bien que hizo.
ResponderEliminarMira que si os dijo la verdad...
ResponderEliminarYo apostaría que si.
Es una intuición.
Qué bonita forma de contar que ya no está...
ResponderEliminar¡Un beso, Julio D.!
No me parece triste como a Liliana, es hermoso. muchos de tus micros son para encuadrar, Julio.
ResponderEliminarSaludos.
que triste, me has dejado chafada....
ResponderEliminarsaludos
Es que nunca hacemos caso a los mayores... Ayyyyyyyyyyy
ResponderEliminarEl giro final me ha encantado con ese toque poético y tierno.
ResponderEliminarMuchas gracias, querido amigo Julio David por tener la atención de comunicarme en tu último comentario lo relativo a mi micro para El Definido. Ya compartí anoche la publicación también en mi perfil.
Un abrazo didáctico.
¿Dónde está la línea fronteriza entre la locura (o la demencia) y la cordura?
ResponderEliminarQuizá la pobre anciana haya recuperado la cordura y por ello no desea volver a este planeta.
Un abrazo.
¡Hola otra vez!
ResponderEliminarEste es un texto bello y divertido. Me gusta pensar que las personas mayores, por muchos problemas de salud que puedan tener, siempre van a tener la razón, y creo que tu protagonista opina lo mismo :)
Un beso ★☽