Unos pájaros tocaron a mi puerta. "¿Sabe en qué estación del año estamos?". “En invierno”, les respondí. Las aves entre sí empezaron a murmurar. “Ah, entiendo la confusión -interrumpí-. Es que el horario de verano empezó antes, pero en la práctica seguimos en invierno”. “Bueno, no nos queda más que devolvernos al norte”. “No, no lo hagan -les advertí-. Esperen la llegada del verano conmigo. Ya no hace frío, y hace semanas que no llueve”. Las hice pasar y les ofrecí galletitas.
Me siento culpable. Qué va ser nuestro horario el que las tiene desorientadas. Es por el cambio climático.
Deben estar deseando que nos extingamos de una puñetera vez, antes de que nos carguemos del todo el planeta y nos vayamos todos a la mierda.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ay, demostraste tu buen corazon...
ResponderEliminarSabias reflexiones,amigo
Claro, y si además les das galletitas...
ResponderEliminarAbrazo, JD.
El detalle de las galletitas manifiesta un buen querer, para compensar el desastre ecológico que perpetramos continuamente ;)
ResponderEliminarUn saludo.
Siempre bueno tener pájaros con quienes "darle al pico". Así no se hace más amena la espera.
ResponderEliminarentre cambio de hora, ya no se si amanece o anochece
ResponderEliminarReconozco que detesto el frío pero pero tanto cambio climático me tiene un poco asustada. Besotes!!!
ResponderEliminarAlguien las está añorando allá en el norte ;)
ResponderEliminarSi le das galletitas no se van a marchar de tu casa, yo tampoco lo haría.
ResponderEliminarLo del cambio climático no solo le afecta a los pájaros también empieza a notarse en las plantas y en los árboles que andan a la deriva con todo esto,no saben cuando florecer ni cuando desprenderse de las hojas
Nos estamos cargando el planeta poco a poco pero las consecuencias se van notando rapidamente.
Un abrazo Julio David.
Puri
No me extraña que estén desorientadas si ya hasta nosotros lo estamos.
ResponderEliminarUn beso.
Si fuésemos pájaros el mundo seguiría siendo mundo y no un infierno.
ResponderEliminarBesos