-¿Dónde estoy, qué hago aquí?
-¿No se acuerda de mí? ¡Qué se va acordar! Yo soy uno más de todos esos candidatos que olvida.
-Por favor suélteme.
-Me prometieron que me iban a llamar. Y sigo esperando. ¡¿Tengo o no tengo el trabajo, viejo de mierda maleducado?!
-Joven...
-Tome -le pasa un ladrillo-: llámeme y diga que estoy contratado.
-¿Qué?
-¡Dígame que reúno todos los requisitos, y que el puesto es mío!
-Aló.
-Hola.
-El puesto es suyo.
-¡Hijo de puta! -lo patea-. ¡No me lo creo! ¡Dígalo con convicción!
-¡El puesto es suyo! ¡Suyo!
-¿Pues sabe qué? ¡Lo rechazo!
jajaja
ResponderEliminarmuy bueno!!!
Las situaciones limites nos hacen tomar decisiones incomprensibles.
ResponderEliminarUn abrazo Julio David
Puri
Tremendo, que contundencia!
ResponderEliminarUn abrazo.
Jajaja ahora no lo quiero.
ResponderEliminarAbrazo
La verdad es que cuesta poco llamar y dar una explicación.
ResponderEliminarSaludos.
Creo que debería haberle golpeado con el ladrillo.
ResponderEliminarSaludos.
Jajajaja, qué bueno!!! El final es un puntazo.
ResponderEliminarBesos
Muchos se merecerían este mismo trato. La falta de cortesía debería pagarse así. Si supiera, por ejemplo, el nombre y dirección del tipo (o tipa) de la Editorial que no se digna a contestarme cuando les envío uno de mis manuscritos, le daría yo con el mayor de los ladrillos del mercado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué delirante charla jajaja. Comparto eso mismo que ya han comentado por aquí. Me frustra eso del "le contactaremos si sigue usted en el proceso selectivo" con lo fácil que es decirlo en el momento o poco después, y no tenerte en espera algunas semanas.
ResponderEliminarY sobre lo que dice Josep Mª, eso me parece una putada. Soy de los que prefiere que cuando contactes con una editorial te digan que tu material no les interesa, o te avisen cuando hayan recibido material.
¡Un abrazo Julio David!
Qué angustia estar esperando esas llamadas que nunca llegan... Un besote!!!
ResponderEliminarMe ha recordado a eso de "dígame de qué se trata, que me opongo".
ResponderEliminarUn beso
Hola Julio David:
ResponderEliminarCoincido también con las opiniones de mis anteriores contertulios, no es de recibo estas tomaduras de pelo, de modo que encuentro muy lógico que al final le mande a hacer puñetas, hablando mal y pronto, a este h.p.
Otro nuevo micro bastante cañero, je,je,je
Un abrazo didáctico.
Hay que ser contundente para conseguir lo que se quiere, un poquito de presión y de amenaza no viene mal para terminar de convencer a los que tienen que tomar la decisión. Y si al final ceden, darles en todos los morros con nuestra negativa más rotunda, así aprenderán de una vez estos piojosos.
ResponderEliminar¡Genial!
Con humor introduces esas respuestas angustiosas que se esperan y no llegan, con qué gusto más de uno se merecería un dialogo como el que nos cuentas por "maltratar" las esperanzas de los candidatos.
ResponderEliminarUn saludo
Realismo puro. Me encantó como el simple detalle de la mención del ladrillo demuestra el nivel de enajenación del tipo.
ResponderEliminarSaludos.
Ay, amigo, que tiempos tan amargos...
ResponderEliminarUn abrazo
Situaciones al límite que cada vez por desgracia suelen ser más reales.
ResponderEliminarAbrazo, JD.
Así es la vida, muchas veces quedamos marcando "ocupado" y no sabemos que pensar.
ResponderEliminarBonito blog.
Mis saludos cordiales.