POR ESO fui mejor preparado al cine. Para sentirme bien
recibido (antes me habían echado a patadas por pedir que se callen) llevé
cerveza: no tanta, pero suficiente para ponerlos de buen humor. Con el ánimo
arriba, el banquete se organizó entre risas, ladridos y los clásicos llantos de
bebé. Era como una orgía de Calígula, pero familiar. ¡Hasta me hice de amigos
en el proceso! Ahora sé para qué vamos al cine: comer, conversar, sociabilizar.
De hecho conocí a una niña. Así que apenas terminó la película, que ni supe de
qué se trataba, la invité a mi cama.
Toda la razón. A mí lo que más me molesta es que se pongan a mirar el móvil, las lucecitas de los cojones...
ResponderEliminarUn beso ^^
Exacto! La iluminación de la pantalla te deja el rabillo del ojo ciego jaja
EliminarUn abrazo psicológico.
Es que no se respeta nada ;)
ResponderEliminarUn abrazo.
Entrar a una sala de cine, no debiese ser muy distinto a entrar a una biblioteca. Ok, estoy exagerando jaja
EliminarUn abrazo psicológico.
Si la chica aceptó, lo daremos por bien empleado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Algo es algo.
EliminarUn abrazo psicológico.
Pues no he robado este sistema. Yo soy de los que se molestan (pero mucho) con el ruido de a masticación de palomitas, de succión de los refrescos y la luz de los móviles encendidos.
ResponderEliminarAsí no haré nunca amigo/as en el cine.
Un abrazo.
Ay, Josep, somos dos! Por qué la gente va a comer al cine, como si fuese parte fundamental de la experiencia? No lo veo lo necesario.
EliminarUn abrazo psicológico.
Pues espero no teneete nuncs de compañero d butaca,jajajajaja. Con lo caro que es el cine como para que no te dejen ver la peki :)
ResponderEliminarEs bromita...
Un besote,compi.
Jaja sí, te entiendo. Mira que a mi tampoco me gustan los que van a hacer un pic-nic al cine!
EliminarUn abrazo psicológico.
A mí me ponen muy nerviosa los ruidos en el cine. Jajajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarEntonces anda a ver cine mudo jeje
EliminarUn abrazo psicológico.
Cierto, amigo, el cine requiere silencio y cierto ambiente... Alli, todo molesta...
ResponderEliminarTe dejo un enlace a mi nuevo blog, ya que por motivos técnicos me he visto obligado a cambiarlo...
http://ildefonsorobledo.blogspot.com.es/
Un abrazo
Gracias por avisarme de la nueva dirección de tu casa, Ildefonso. Nos vemos allá!
EliminarUn abrazo psicológico.
Por eso yo solo voy al cine los días de diario y a la primera sesión de la tarde, cuando casi todo el mundo está terminando de comer, ji, ji. Qué gran placer poder elegir cualquier asiento y que reine el silencio más absoluto :))
ResponderEliminarNo entiendo por qué la gente no se calla en el cine, la verdad. La entrada es cara, si quieres charlar quédate fuera y además de no fastidiar al prójimo te ahorras unos euros... aaarrrggggg
Abrazos en cinemascope :))
Igualmente podría haber un poco más de silencio, si la gente no fuera con la idea de hacer de la sala de cine, el sofá de su casa comiendo a sus anchas. Sin contar que las palomitas son desesperantes, ya no pueden meter más ruido!
EliminarA los que comentan los soporto un poco mejor. Por suerte no soy 100% amargado jaja Lo parezco, pero creo ser juicioso.
Luces, cámara, un abrazo psicológico!
Puedo tolerar a la gente comiendo al principio de la película, luego de un rato suelen parar ya que se terminan el paquete o cubo o lata.... Eso si, no soporto la gente que comenta cada escena que estan mirando....
ResponderEliminarCuriosamente, yo soporto un poco mejor a los comentaristas que a los comensales de cine. De hecho, me ha tocado que a veces no entiendo muy bien algo de lo que veo, y más de alguien que comentó la escena con otro, me lo ha explicado sin proponérselo jaja
EliminarUn abrazo psicológico.
Lo que me molesta de ir al cine es la luz de los celulares. Hay gente que no puede vivir sin ellos.
ResponderEliminarOtro saludo
Están enfermos. Es como estar consumiendo droga dentro del cine.
EliminarOtro abrazo psicológico.
¡Vaya tela con esta clientela! je,je,je
ResponderEliminarSoy de las que prefieren ir al cine en días de diario y que no coincidan con el día del espectador ¡claro!
Tampoco soporto, Julio David, a toda esa "chusma" de gente maleducada que no sabe comportarse en los sitios públicos.
Un abrazo didáctico
Yo tampoco las soporto. Les falta puro cortarse las uñas de las patas, para terminar de darle esa intimidad incómoda a la sala de cine.
EliminarUn abrazo autodidáctico.