jueves, 31 de diciembre de 2015

Calendario, inocencia y esperanza

"El nuestro es gregoriano y no toma en cuenta la historia del universo desde su origen, sino que se vale del supuesto nacimiento de Jesucristo para iniciarse. Hay muchos calendarios y cada uno se rige acorde al devenir que considera crucial. Por ejemplo los chinos van por el 4713 y los iraníes vienen atrás, en 1394".

Saliendo del colegio, el niño corre al hospital. "Abuelita, tengo buenas noticias pero estoy confundido: según los iraníes todavía no nacemos, entonces ¿cómo es que estoy vivo si usted aún no nace? No entiendo. Usted no puede morir antes de nacer, ¡no puede morir!".

miércoles, 30 de diciembre de 2015

Año nuevo (pero no) vida nueva

Mamá, voy hacer un cambio. Errar es humano, es cierto, pero mi drogadicción ya no tiene perdón de Dios. Y si no me ha echado, es porque su corazón es más grande que el mío. De esta forma no me queda más que confesarle lo evidente: sí, yo le robo a sus espaldas. Lo que me hace sentir peor, porque seré ladrón pero no cobarde. Por tanto a este cambio me comprometo: en adelante le voy a robar de frente. Así que páseme, por favor, su reloj. Y si no vuelvo antes de la medianoche, le deseo feliz año nuevo.

sábado, 26 de diciembre de 2015

El escondite

Mi hermano acostumbraba esconderse bajo su cama cada vez que mis papás discutían, mientras yo hacía uso del insomnio para forzarme a madurar e ir lentamente interfiriendo en sus peleas: todo con tal de exigir paz a favor del más vulnerable de la casa. Un día desapareció. En su búsqueda se unió hasta la prensa, pero como nadie lo conoce mejor que yo, ni idea tienen del escondite. Y a la espera de que madure a su manera, no lo molesto siquiera mirándolo. Pero sé que está ahí, porque cuando barro bajo su cama me agarra la escoba y ríe.

martes, 22 de diciembre de 2015

Un secreto a voces

Citó a su gabinete a la décima reunión de urgencia: uno de esos pocos encuentros en que el dictador no hace gala de sus dotes de monologuista, para fomentar distintas opiniones. Claro, como buen narcisista, todas estas ancladas al problema que lo aqueja desde que la crisis desestabilizó el país. También había brujos, filósofos y el doble de científicos. Y él ahí, al medio, viéndose ridículo con su gorro de apicultor, esperando una respuesta. Mas por miedo a la horca, nuevamente nadie se atrevió a decirle que esas moscas que le rodean es porque tiene la cabeza llena de mierda.

domingo, 20 de diciembre de 2015

Seré breve

Señor presidente y vicepresidente. Senadores y diputados. Partidos políticos de derecha, centro, izquierda; centro derecha y centro izquierda. Miembros de la Corte Suprema de Justicia. Directores generales de la Policía y la Guardia Civil. Capitán general. Almirante general. Teniente general. Ministros. Alcaldes. Concejales. Gobernadores. Consejeros regionales. Intendentes. Embajadores. Tesoreros. Miembros de la cámara de comercio. Entidades autonómicas y de comercio exterior. Consejeros económicos y asesores. Coordinadores territoriales y municipales. Planificadores sociales. Gestores de fondos públicos. Miembros honorarios. Directores. Subdirectores. Gerentes. Ejecutivos. Administradores. Sindicalistas. Líderes vecinales. Ciudadanos todos.

Se me acaba de olvidar el discurso que les tenía preparado.

Buenas tardes.

lunes, 14 de diciembre de 2015

El reemplazo (y el olvido)

Sus compañeros resultaron ser unos amargados: abocados al deber y la meta, apenas se mendigaban tiempo para intercambiar un par de palabras, derivando conversaciones absurdas y aburridas. Y como la norma era en lo posible evitar mirarse, la niña que le gustaba fue la que más lo ignoró.

Un día decidió quedarse en cama y enviar su ropa a trabajar. Camisa, pantalón y zapatos lo suplantarían, y con éxito, pues varios meses estuvo en casa recibiendo sueldo por un cargo que personalmente no desempeñaba. Nadie notó el reemplazo.

Sin más que hacer, se planchó y se guardó dentro del armario.

El protector

Por las cortinas onduladas por el viento, lo vi correr en dirección a los cultivos de maíz cargando mi perrito. No sé cómo bajé las escaleras ni cómo levanté la pala: solo me encontré, de pronto, inmersa en una persecución entre el sembrado, donde, para su fortuna, la inmensidad del mismo le permitió al muy cobarde esconderse. Fue ahí entonces que juraría ver el espantapájaros girar su cabeza como indicándome dónde se ocultaba el ladrón. Ilusión o no, me fui a encerrar directamente a mi dormitorio bajo llave.

Una hora después apareció el cachorro a la entrada de la casa.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

A la deriva entre dioses

No conformes con quemar chozas, los terroristas secuestraron a dos hermanas, apenas adolescentes, y las internaron en el entramado lúgubre de la selva. Los inhumanos debatían: "¿Las violamos o vendemos?".

El todoterreno se detuvo junto a un pantano maloliente. Descendieron a la mayor y la anestesiaron a golpes. Luego de violarla, una metralleta se apoyó en su nuca. Pero justo en ese momento sobrevolamos con nuestros helicópteros militares. La menor supuso una aparición divina, y se desgarró: "¡Sálvennos!". Por supuesto que no hicimos caso: olvidó que Dios nunca interviene y que no todos los escritores somos amables con nuestros personajes.

sábado, 5 de diciembre de 2015

Gajes del oficio

Bienvenida. Como llevo 30 años muerto, le enseñaré a ser fantasma. Es fácil: básicamente nos dedicamos a vagar y a mover objetos. Eso sí evite la ansiedad, porque mover objetos conlleva disciplina. Al frustrarnos, los vivos lo perciben y huyen de nuestro pesimismo, dejándonos todavía más solos. Tranquila, tiene siglos para perfeccionarse.

Venga, se lo muestro. Intentaré tomar la taza de mi nieta: gritará, pero no se distraiga... ¡¿Ve?! ¡La sostuve y al segundo se cayó! Pero apenas domine la técnica, me la quebraré en la cabeza. Y espero exista otra muerte, una definitiva, para acabar con este aburrimiento infinito.